Caniçal es un pueblo pesquero situado al este de la isla de Madeira, perteneciente al distrito de Machico. Hasta 1982 fue un centro ballenero, por eso actualmente podemos ver este pasado en el Museo de la Ballena. El pueblo todavía está ligado a la pesca, y en el mes de septiembre tiene lugar un festival dedicado a los pescadores.
Cómo llegar a Caniçal
Caniçal se encuentra a 30 km de la capital de Madeira, Funchal. Se puede acceder por el pueblo de Machico por la nueva carretera nacional, la VR1, la forma más fácil. Está a unos 30 minutos de Funchal.
Qué ver en Caniçal
Museo de la Ballena
El Museo de la Ballena de Caniçal muestra un pasado ligado a la pesca de este mamífero entre 1940 y 1981. Se encuentra cerca del antiguo puerto, en la parte baja del pueblo. En él puede verse la reproducción de una ballena a tamaño real, utensilios, fotografías, documentales, etc. Pueden conocerse las antiguas técnicas de la pesca de la ballena, el uso que se hacía de la carne y de los huesos.
En Caniçal comenzó a practicarse la pesca de ballenas en 1940: los pescadores de ballenas venían de las islas Azores y enseñaban a sus colegas, que salían en embarcaciones simples de madera y las pescaban con arpones y lanzas. A partir de 1981, tras los acuerdos de Washington, afortunadamente estos mamíferos se convirtieron en especies protegidas y ahora pueden aventurarse en los parajes sin temor. Caniçal es todavía un pueblo donde la pesca en general es importante.
Todavía pueden verse ballenas de vez en cuando cerca de Caniçal y en otros lugares de Madeira. De hecho, pueden embarcarse en una aventura en barco o catamarán desde el puerto de Funchal para ver ballenas y delfines. Consulte nuestra actividad: Avistamiento de ballenas y delfines.
Capilla de Nuestra Señora de la Piedad (Capela de Nossa Senhora da Piedade)
Esta ermita se encuentra en un montículo desde el que hay unas buenas vistas de la playa de Caniçal: Prainha.
Prainha
A los pies de un acantilado se encuentra Prainha, la playa de Caniçal, una de las pocas playas de arena de Madeira, una arena negra procedente de depósitos eólicos (antiguas dunas). Desde esta playa se puede ver el extremo oriental de la isla y los aviones que pasan de camino al aeropuerto de Santa Catarina.
La temperatura de las aguas es deliciosa y no es una playa peligrosa, por lo que pueden nadar sin problema. En la playa hay un bar-restaurante, vestuarios, sombrillas y tumbonas.
Para llegar a Prainha hay que ir al aparcamiento que se encuentra en la carretera de Caniçal a la Ponta de São Lourenço. Pueden dejar el coche en el parking que hay arriba y de paso disfrutar de las vistas de la Prainha desde arriba.
Dunas da Piedade
Las Dunas da Piedade se encuentran en la Prainha. Se trata de fósiles calcáreos de gran interés geomorfológico.
Mirador de la Bahía d’Abra (Miradoura da Baía d’Abra)
Más allá de Caniçal, la carretera se dirige a la Punta de São Lourenço, una zona sin casi vegetación. Donde comienza la ruta de la Península de São Lourenço está el mirador de la Baía de Abra, donde se ven los espectaculares acantilados por los que van a pasar durante la ruta.
Península de São Lourenço
La Punta de São Lourenço posee uno de los paisajes más bellos de la isla de Madeira, a pesar de ser árido o tal vez por eso, y sus acantilados de los colores marrones, amarillos y anaranjados de los estratos geológicos. Es una península batida por los vientos y el oleaje – no hay más que observar los numerosos molinos eólicos que allí se encuentran -. Reserva natural desde 1982, es uno de los lugares más mágicos de la isla de Madeira, pareciera que estamos en un paisaje desértico o lunar cuando caminamos por los senderos de lava solidificada. Las plantas son rarísimas en esta península.
La ruta de la Península de São Lourenço es una de las más recomendables de la isla de Madeira por la espectacularidad y la belleza salvaje de su paisaje. Desde el parking hay un sendero que lleva al Mirador de la Bahía d’ Abra, donde descubrimos un paisaje de rocas volcánicas sorprendentes. Es el punto de partida de una ruta de senderismo que nos permite recorrer la Península de São Lourenço durante unas 3 horas.
A lo largo de la península hay miradores que nos muestran espectaculares acantilados, dos islotes: el Ilhéu de Fora, con su faro, y el Ilhéu dos Desembarcadouros. Los geólogos han encontrado fósiles de flora que se data en la Era Terciaria.
Realmente, la Península de São Lourenço es un paraíso para caminantes y geólogos, que pueden admirar y estudiar los diferentes cortes geológicos en la roca volcánica gracias a su excelente exposición. Constituye un perfecto ejemplo de la relación estrecha que existe entre las estructuras de origen tectónico y volcánico de la isla de Madeira.
Mirador de la Punta del Rosto (Miradouro da Ponta do Rosto)
Desde el Mirador de la Ponta do descubrimos vistas panorámicas impresionantes de la costa abrupta del norte y del sur de la isla de Madeira. Incluso puede verse la isla de Porto Santo en días claros.
El Mirador de la Ponta do Rosto es uno de los lugares privilegiados para conocer la forma de volcán en escudo que tiene la isla de Madeira. La visita a Ponta do Rosto tiene un gran interés geológico.
Es necesario tomar precauciones cuando se visite el lugar, teniendo en cuenta las condiciones climáticas y el terreno, ya que no es fácil.
Se encuentra al norte de Caniçal, a tan sólo 3,9 km por la carretera ER109, 7 minutos en coche.
Dónde comer en Caniçal
Uno de los mejores restaurantes de Caniçal es Muralhas, situado en un lugar privilegiado . Es un sencillo restaurante típico donde se come realmente bien. Entre los platos principales están los camarones, el pulpo, pescado a la parrilla, y otros típicos de Madeira: el maíz frito (milho frito), las lapas grelhadas …