Laurisilva, un regalo natural del Mioceno.
El Bosque de Laurisilva es uno de los ecosistemas naturales más importantes y característicos del archipiélago de Madeira. Esta designación proviene del latín: Laurus (laurel, lauráceas) y Silva (bosque). Este bosque húmedo subtropical está incluido en el Parque Natural de Madeira, con el estatuto máximo de Reserva Integral.
Ocupa un área importante de la Isla de Madeira: en total unas 15.000 hectáreas. Está muy bien conservado y es uno de los hábitats naturales con más diversidad de plantas por km². Por estas razones, el bosque de Laurisilva, fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1999. Pero hablemos un poco de la historia de este increíble bosque de vegetación sorprendente por el porte y las formas de algunos de sus árboles, en su mayoría pertenecientes a la familia de las Lauráceas.
Se formó hace 20 millones de años, en los períodos Mioceno y Plioceno de la Época Terciaria, momento en el que el bosque ocupaba toda la cuenca del Mediterráneo, el sur de Europa y el norte de África. Tras la desaparición del antiguo Mar de Tetis y la formación del Mar Mediterráneo, el clima se alteró en Europa y el norte de África. Con las glaciaciones de principios del Cuaternario, los bosques casi se extinguen en la Europa continental, donde todavía hay algunas especies que sobrevivieron, como el laurel portugués o loro (Prunus lusitanica) y el laurel (Laurus nobilis). En el caso del norte de África, sólo subsiste una pequeña presencia de este bosque en la costa de Mauritania.
Un bosque prehistórico que sólo subsiste en Macaronesia.
Por tanto, el bosque de laurisilva solamente sobrevivió en las regiones insulares de Macaronesia. En los archipiélagos los cambios climáticos no las afectaron tanto, y gracias también al efecto protector del Atlántico. Así, podemos encontrarlo todavía en los archipiélagos portugueses de las Azores y de Madeira, en el archipiélago de las Canarias, en el de Cabo Verde, en las Cataratas de Iguazú y en algunos lugares de la costa de Mauritania. Pero donde mejor sobrevivió fue en la Isla de Madeira: ocupa el 20% de la isla, y se encuentra principalmente en la costa norte, en altitudes que van de los 300 a los 1400 metros. Aunque también existe en la costa sur, entre los 700 y 1600 metros.
En el bosque de laurisilva de Madeira se encuentran numerosas especies endémicas y raras, al igual que en Canarias y, en menor medida, en las Azores. Es el caso de árboles de gran tamaño como el laurel (Laurus azorica o el Laurus novo canariensis), el tilo (Ocotea foetens o el Viñático (Persea indica); musgos y arbustos como el Lirio del Valle del árbol (Clethra arbórea), extinto en las Islas Canarias, el Palo Blanco (Picconia excelsa), el berozo o brezo blanquillo (Erica scoparia o Erica aborea) o el acebo Ilex perado ssp perado. Por otra parte, se encuentran plantas herbáceas de gran interés como la orquidea de la sierra (Dactylorhiza foliosa), única en el mundo, la orquídea el Sonco (Sonchus pinnatus), la Genista (Genista tenera), el alhelí montuño (Erysimum bicolor) o el agracejo de Madeira (Berberis maderensis).
En ella podemos encontrar especies endémicas como la paloma de Madeira (Columba trocaz), los pamperos o petreles (Pterodroma madeira), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus canariensis), el pinzón vulgar (Fringila coelebs maderensis) y el reyezuelo listado (Regulus ignicapillus maderensis).
Por otra parte, el Bosque de Laurisilva posee también una fauna muy rica dentro de la cual se encuentran moluscos e insectos, pero sobre todo aves, ya que es una zona especial de protección y conservación de aves.
El Bosque de Laurisilva tiene un papel muy importante en la protección contra lo erosión y en el mantenimiento de los caudales de los ríos. La parte norte de la isla, que está ocupada por el Bosque de Laurisilva, suele estar cubierta de niebla, que queda retenida en el follaje de la vegetación, condensándose después y llegando al suelo en forma de agua, donde se filtra y se acumula, abasteciendo así a los ríos. Por eso, se conoce como «bosque productor de agua».
No dejen de hacer una ruta por este increíble bosque de Laurisilva, ya que será una experiencia única; como adentrarse en un mundo fantástico con esos árboles llenos de formas extrañas y un ambiente húmedo. Un lugar donde podrán hacer fotografías de gran belleza.
Excursiones por la Laurisilva madeirense.
Abajo les dejamos algunas ideas para excursiones organizadas en las Levadas y zonas de Laurisilva. Si le interesa pueden pinchar en los enlaces.